Desafortunadamente, por algo malo que me comí quién sabe cuando, estuve medio delicado del estómago, razón por la cuál tomé la precaución de no comer ese delicioso manjar llamado empanada que me podía mandar al hospital, así que decidí cuidarme los primeros días de mi estadía en esta linda ciudad para el último día poder rematar como se debe en esta región: Con una bandeja paisa.
Hice un sondeo en Facebook entre mis contactos acerca del mejor lugar para comer este plato. Algunos dijeron "Cazuelitas", otros "El trifásico" de Envigado, por ahí un par me recomendaron ir al pueblito paisa... por mayoría de votos, la decisión final recayó sobre "Mondongo's" además que nos convenía mucho su ubicación en el Poblado, a solo un par de cuadras de nuestro hotel. Allá fuimos.
Un lugar sin mucho que lo hiciera especial. Dicen que hoy en día comer es más que alimentar el cuerpo, dicen que es vivir toda una experiencia. Si usted está buscando eso, este no es el lugar. No se, pero me imaginaba por su nombre de plato típico colombiano y siendo los paisas tan buenos en "encarretar" a las personas, que esto iba a ser toda una experiencia. Nah, unas mesas sencillas, unas sillas nada diferentes y una vajilla que bien podría ser la vajilla de cualquier finca recién construida (Los platos ochenteros que sobran en la casa y que se llevan a ese lugar).
-¡No importa!- Pensé para mi. Desde que la comida sea deliciosamente memorable, ni el sitio ni el precio importan, lo importante es comer bien, quedar feliz.
Como era de esperarse, aquellos que me conocen bien saben que sin dudarlo dos veces iría por la bandeja paisa. Acá el nombre de este plato es diferente. En Mondongo´s no se llama "Bandeja paisa" sino "Típico antioqueño". Lo pedí. Deseaba sorprenderme con tan buenas recomendaciones que me habían hecho.
Mientras esperábamos, nos trajeron de esas arepitas paisas gruesitas que saben a absolutamente nada, pero que mezcladas con un ají dulce que tenían en la mesa y con sal, pasaban de ser algo simplón a algo increíblemente delicioso. La verdad, que me encantaría repetir estas arepitas con esa mezcla.
Después de una rato, vi a lo lejos al mesero trayendo una bandeja que tenía un plato de sopa (Para mi esposa), una cajita de menú infantil (para mi hijo) y otros dos platos. Suponía que eran para mi, cosa que me estaba emocionando. Y si, mis sospechas resultaron ciertas: Eran para mi. Un plato hondo de sopa en donde estarían los fríjoles y uno normal el cual traía arroz, carne molida tipo "polvo", un chicharrón largo, aguacate, una tajada madura, huevo y... ¿papa salada? Si, papa salada.
Le di una primera inspección visual. De cantidad estábamos bien, aunque las proporciones no eran las adecuadas, algo que aclararé más adelante. El tamaño del chicharrón me emocionó. Me faltaba el chorizo en el plato, un elemento que pensaba que era obligatorio... Claramente me sobraba la papa, no entendí su presencia en mi plato.
De sabor destaco dos cosas: El chicharrón con algo de limón quedaba increíble. Tostadito, carnudito y de buen tamaño, no decepciona. Y el plátano maduro estaba en su punto.
El resto... Si, estaba rico, sin embargo con todo el respeto de los locales, he comido mejores bandejas paisas. Unos fríjoles que no fueron memorables en sabor además que la cantidad no iba de acuerdo a la cantidad de "seco", razón que hizo que me faltara con que mojar la carne o el arroz al final. Una carne muy normal y... ¿papa? ¿En serio papa? No sé...
Terminamos de comer y salimos del lugar. La fila de comensales que se había formado era exageradamente larga, para lo que en mi humilde opinión, es un restaurante sobrevalorado y algo costoso para lo que ofrecen: Comida típica sin nada realmente sorprendente. Hace unos días supe que tienen también un local en Miami y que allá son un hit. No entiendo por qué. Supongo que será la nostalgia de la comida de la tierrita.
Si a mi me pidieran una recomendación, no diría nada de este lugar. Es un restaurante que es muy probable que se me olvide con el tiempo. Rescato el chicharrón, aunque si es por eso, muchos me dijeron que fuera a comer este manjar en un sitio llamado "La gloria de Gloria" en Envigado. No fui, lo siento con mis amigos que me lo recomendaron pero prometo que volveré a Medellín e iré a este lugar.
Así que, Medellín, te prometo volver a probar tus empanadas. Prometo también volver a probar una real bandeja paisa con todos sus juguetes. Mondongo's no me va a desanimar. Pero sobretodo, prometo volver a disfrutarte como ciudad pues quedamos encantados con todo lo que eres.
Conclusión:
Un restaurante sobrevalorado.
Calificación:
3.7/5
Un restaurante sobrevalorado.
Calificación:
3.7/5
Precios:
Típico Antioqueño: 23.000
Medio mondongo: 15.000
Menú infantil: 16.500
Limonada: 3.300
Jugo mora: 4.000
Ubicación:
Típico Antioqueño: 23.000
Medio mondongo: 15.000
Menú infantil: 16.500
Limonada: 3.300
Jugo mora: 4.000
Ubicación:
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