martes, 7 de enero de 2014

Cero especial: La empanada de "La Casona"

Por cosas del azar terminamos en este lugar. 

Era diciembre, daban aproximadamente las 9 de la mañana y nos tocó detenernos en la estación de servicio de la 127 con autopista por cuestiones de mi trabajo que me agarró en plenas vacaciones por ahí manejando. Aprovechando la oportunidad, entramos con mi familia a este lugar llamado "La Casona" para desayunar ese manjar, objeto de mi inspiración: la empanada.

Entramos y la vaina pintaba bien: Una buena cantidad de ajíes y salsas. Del clásico, del rojito fuerte, bbq, tártara, piña (para los que les gusta ese revuelto absurdo, ¿cierto Catalina Cortés?), limón, guacamole... Había una buena vitrina con buen surtido de empanadas y una nevera con bebidas que se veían frías. Según la descripción, pintaba bueno,  ¿o no?

Me dejé llevar por la tentación. Si hay algo que me pone a dudar de pedir una empanada es un pastel de yuca y en esta oportunidad me dejé llevar. Mis expectativas estaban hasta el tope pues con todo lo anteriormente mencionado, la cuestión tenía que tener un gran final.

Llegó el momento. Me pasaron una canastilla con mi manjar. Tamaño: OK. Temperatura: OK. Primera inspección visual: OK. Todo pintaba bien. Hasta que...

El terror de cualquier médico leyendo un examen de sangre. Mis niveles de colesterol y trigliceridos se dispararon. Estaba bastante grasoso y pues eso no es muy apetitoso que digamos. Estaba crocante, si, pero eso no es garantía de que estuviera rico. En pocas palabras, la experiencia del pastel de yuca fue decepcionante.

Avancé a una empanada de carne como por no irme sin probar el platillo principal. Creí que eso podía salvar la patria. Son empanadas tipo "arma cortopunzante", de esas largas, así que por tamaño íbamos bien pero al igual que el pastel, la grasa imperaba en este elemento. La mordí y vi que el relleno era de papa y carne. No me gustó mucho porque noté que la papa dejaba una sensación medio arenosa, no se la razón de esto, pero supongo que estaba un poco ¿vieja?

En fin... la experiencia no fue la mejor. Me tocó disimular un poco las cosas que no me gustaron con el ají de maní que había que estaba bastante rico, pero si me preguntan, no volvería al lugar.

Conclusión:
No volvería. Se rajó en casi todo. Rescato la variedad de ajíes y salsas.
Calificación:
1.5/5 (El ají de maní hizo que ganara los pocos puntos que le di)

Precios:
Empanada de carne: 1.800 pesos
Pastel de yuca: 2.500 pesos
Ubicación:
El local al cual yo fui queda en la estación de servicio de la 127 con autopista y también vi otro local en el centro comercial Caobos, en la 147 con 19.

Ajíes y salsas 


Pastel de yuca "La Casona"


Relleno pastel de yuca "La Casona"


Empanada de carne "La Casona"


Relleno empanada de carne "La Casona"


Local "La Casona"


Ubicación






1 comentario:

  1. Yo diría que es una empanada enfermiza... su cantidad de grasa produce varios efectos negativos a corto y largo plazo en el cuerpo... es una empanada para tenerle miedo.

    ResponderBorrar