Si usted desea comer una buena fritanga, este es el lugar. Un sitio limpio, organizado, delicioso y a un precio justo.
Hace algunos años junto a Camilo Tinjacá, Catalina Arjona y Fabián Villa, compañeros de oficina y hoy en día muy buenos amigos, nos nació la necesidad de tener ese lugar para comer estos exquisitos manjares, a veces odiados por aquellos que dicen tener un paladar más fino, pero en su mayoría, amados por aquellos que nos gusta el buen comer sin mirar a quién o en este caso... a qué.
Empezamos buscando y dimos con sitios que poco satisfacían nuestras exigencias: Mal sabor, mala presentación, locales desagradables... Otros sitios nos dejaban oliendo a leña cuando salíamos de ellos, en otros la comida literalmente nadaba en grasa y en algunos otros, los precios eran vulgarmente elevados; una violación gastronómica... En pocas palabras, experiencias decepcionantes.
Hasta que un día con mi buen amigo Camilo Tinjacá, dimos con este lugar. Teníamos recuerdos vagos de saber que este sitio llamado "Donde Manuel" existía y que tenía una sucursal en el norte, más acorde a nuestras necesidades ya que nuestra oficina quedaba en la 100 haciendo de esta sucursal el lugar ideal para satisfacer este deseo gastronómico sin tener que recorrer grandes distancias. Llamamos a su abuelita que reside cerca a la principal ubicada en la 22sur y muy amablemente, esta señora que sin conocerla es una de mis heroínas, fue hasta el lugar y nos consiguió la ubicación exacta de la sucursal del norte. Desde ese día, soy feliz. Desde ese día, se conformó una especie de fraternidad fritanguera por la cual han pasado muchas personas y que ha dejado un legado imborrable (Que lo digan los cardiólogos).
La llegada es muy fácil. Por la autopista norte a la altura de la 164, donde hay un Surtifruver, se voltea a la derecha. Allí uno avanza dos cuadras (Contadas mirando a la izquierda. Si se mira a la derecha, es solo una cuadra larga) y voltea a la derecha. Allí, al final de la cuadra sobre la acera izquierda se encuentra en colores rojo y negro el aviso del piqueteadero "Donde Manuel": El paraíso.
Este proceso fritanguero tiene varios pasos que daré a continuación:
1. Haga la fila. No es grave. No es ir al Corral de la 93 o a Crepes en quincena. Es una fila rápida.
2. En la medida de lo posible, conforme duplas. Con un plato de 25.000 pesos para dos es suficiente. Más es gula. Y una bandeja de 35.000 para 3 no es suficiente.
3. Hable con propiedad. Cuando el señor que sirve le pregunte por lo que quiere, sienta con propiedad la fritanga. Aprópiese de ella. Usted es un soldado de mil batallas en estas lides gastronómicas. Solo así, logrará que su porción se más generosa (Que desde un principio, ya lo es). El plato básico consta de morcilla, longaniza, papita mona o criolla, plátano, lomo de cerdo o costilla (Lo que usted prefiera) y chicharrón cocho. Existen más componentes, pero esos son adiciones. Si no le gusta el cocho (Chicharrón blandito) pida que se lo cambien por algo más. Este es un producto de odios y amores. En mi caso, amores.
4. Pida la ñapa. Se la darán.
5. Pida plato. Es más cómodo para comer.
6. Coja ají. Es rico. Ni muy fuerte ni muy débil. Es preciso. También existe la opción de guacamole por 2.500 pesos.
7. Acompáñela con refajo. Ahí se lo preparan.
Al final y con la satisfacción de haber cumplido con el deber, prepárese para no poder hacer nada en toda la tarde. Prepárese para la depresión post-fritanga, un mal que aún no tiene cura a excepción de media de aguardiente. Pero nada de eso importa, la sonrisa que se dibuja en su cara por una buena fritanga no tiene precio.
Conclusión:
Única y deliciosa. "La Mazorca, Donde Manuel tu papá".
Calificación: 5/5
Precio: 32.500 por dupla con refajo y guacamole.
Ubicación: Carrera 21 # 163ª – 22, Zona Industrial Toberín
Esta entrada es dedicada a la comunidad de BogFritanga y su junta directiva.
Fachada
Plato de 25.000
Ubicación
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