jueves, 6 de febrero de 2014

Recomendado: Ese otro placer llamado "Aquí es! Donde... Santiago"

Seré corto en esta entrada. 

Es muy común que las personas que vivimos en Bogotá aprovechemos los domingos de sol para salir a pasear por los alrededores en lo que llamamos la sabana cundiboyacense. Y parte de ese paseo significa buscar un lugar para comer algo diferente a lo que comúnmente hace parte de la dieta "asalarial", léase arrocito, papita y arroz.

Fuimos a Guasca en Cundinamarca, a solo 50 minutos de Bogotá. Allí, a un par de kilómetros antes de llegar a 4 esquinas queda un sitio llamado "¡Aquí es! Donde... Santiago", especialistas en comida criolla. 

Tienen variedad de sopas, de carnes y de platos típicos, sobresaliendo la tradicional fritanga o picada. 

Imagínese yendo a "La mazorca". Pidiendo para su canasta de esto y de aquello, que la papita, la carnecita, el chunchullito... Y de repente, hora de pagar y ¡plop! la cuenta es una cosa de locos. ¿Se nota que no soy muy fan de "La Mazorca"? 

Este lugar es lo contrario, puede pedir tranquilamente una canasta para dos personas por un precio justo y esperarla en la mesa. Por 22.000 pesos, tendrá una fritanga de un tamaño lo suficientemente generoso como para pedir bolsita plástica que contiene otra bolsita metálica para llevar el sobrao para el perro (Osea, yo en la noche). 

Además de esto, como si no fuera suficiente, al pasar la "calle" o carretera se encuentra una casetica muy rústica donde venden unas fresas con crema increíbles. Dulces y con una crema bastante artesanal, el estresantemente paseo a Alpina en Sopó quedará en el pasado. Recorra un poquito más de carretera y aquí olvidará esas fresas insípidas. Se preguntará ¿a cómo? Pues 2.000 devaluados pesitos le costará un vaso de dulces fresas. Miriam le atenderá muy amablemente. Me le manda saludes (Muy probablemente ella le hará una buena cara pero es seguro que no sabrá de quién le está hablando). También hay cuajada con melao, obleas, postres, etc. Ojo, este local es independiente de "Donde Santiago".

Y si le queda tiempo, dése una vueltica por Tominé, Sesquilé y prepárese para el trancón de entrada a Bogotá por la autopista. Eso si, con el estómago lleno y con ganas de llegar a la casa a acostarse a ver  "Premier Caracol" (¿Muy noventero?). No pues, tan plays. 


Conclusión:
Una opción muy recomendable para un paseo sabanero.
Calificación: 
4.5/5 

Precios:
Picada para una persona: 11.000, dos 22.000
Sopa: media 5.000, completa, 10.000, con todos los juguetes 15.000
Fresas a 2.000

Ubicación:
A un par de kilómetros antes de llegar a Guasca en un lugar llamado "4 esquinas". Mi recomendación es irse por la autopista, llegar hasta Sopó, tomar la vía a la Calera unos 10 kilómetros o menos y tomar la ruta hacia Guasca. Y para devolverse, hágalo por el mismo lugar, porque si se devuelve por la Calera, paga otro peaje. La economía ante todo. 



Picada


Lugar




Ubicación


Ubicación




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