Mi cuerpo estaba de pelea. Mi estómago me
reclamaba por la prolongada ausencia de empanadas pero mi corazón estaba de
fiesta haciéndole fieros al estómago de lo bien que bombeaba sangre por estos
días. Bueno corazón, deja de festejar.
Más
que las empanadas, en este caso lo que comí fue pastel de yuca de Carulla. No
entiendo por qué, pero este producto en particular de este lugar en particular
me gusta bastante. Calentado en horno microondas, su masa es suavecita y con un
extraño y sabroso sabor industrial, combina rico con el ají que allí tienen. El
relleno es de carne como con… la verdad, no sabría decirle que más trae.
Perdón.
En
esta oportunidad, el lugar escogido para comprarlo fue el Carulla de la calle
140, como a las 10:30 de la noche (Este lugar es 24 horas) y solo quedaban
tres. No se como lo logran, pero el sabor siempre es el mismo.
Esta
entrada no es muy larga. Creo que todos, aunque sea una vez, hemos entrado a un
Carulla y describir la experiencia es escribir algo que creo la gran mayoría
conoce. Al ser una gran cadena, el tema del servicio es bastante impersonal y
no somos más que un número de tarjeta de SuperCliente y ya. El sitio es muy
normal para comer con las ya conocidas sillas y mesas de este lugar.
Un
punto negativo: El precio de la gaseosa de dispensador. ¿2.400 por un vaso de
12oz de gaseosa? Abusivos.
Conclusión:
Ricos y generosos. Para mi, tienen un extraño encanto.
Calificación:
4.2/5 (El producto es rico, la experiencia total es poco memorable)
Precios:
2.800 por pastel
Ubicación:
Calle 140 con carrera 11
Ricos y generosos. Para mi, tienen un extraño encanto.
Calificación:
4.2/5 (El producto es rico, la experiencia total es poco memorable)
2.800 por pastel
Ubicación:
Calle 140 con carrera 11
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