lunes, 28 de abril de 2014

DE-LI-CIO-SO. Ese otro placer criollo llamado "Brisas del Caribe"

Una de las cosas que me gusta de las festividades es la soledad de Bogotá. Quedarse en nuestra linda ciudad significa poder recorrer largas distancias en tan solo unos pocos minutos y disfrutar muchos lugares sin tanta gente. Este fue el caso de Semana Santa. Parecía una ciudad sacada de algún capítulo de "The Walking Dead"; absurdamente vacía y de vez en cuando uno podía encontrarse alguna peregrinación de fieles creyentes que visto con un poco de imaginación y humor, podría parecer una horda de zombies (Lo digo por la serie, sin ánimos de ofender a nadie). 

A esto me refiero:




Bueno, entremos en materia. En esta oportunidad no fueron empanadas lo que comimos. Fue hace algunos cuantos años, cuando la universidad hacía parte de mi día a día, que probé este lugar. Estudiaba yo en la Tadeo y mi papá trabajaba muy cerca de allí. Uno no sabe por qué, pero son ellos (los papás) los que siempre saben dónde se come bueno. ¿Tiene que hacer una vuelta en el 7 de agosto? Ellos saben de un restaurante famosísimo (pero que usted nunca había visto u oído en su vida) donde la comida es increíble. ¿Que le tocó llevar un hbecñjsd al Restrepo? Seguramente ellos conocen el lugar donde venden unos huesos de marrano que mejor dicho. ¿O que va de camino a la costa en carro? Pregúntele no más a su papá en cual pueblo y restaurante parar para desayunar buenísimo y bien trancao. Bueno, fue mi papá el que me presentó este lugar por el que probablemente había pasado cientos de veces y jamás me había dado curiosidad probar. 

Comer comida de mar en Bogotá es difícil porque aunque amo esta ciudad, la verdad es que en términos económicos, cada día es más costosa. Y si le aplicamos a eso comer por fuera de la casa este tipo de comida (Que pocos son los lugares buenos), el bolsillo del colombiano promedio podría resentirse bastante. Pero en este lugar esa relación costo-beneficio es bastante equilibrada, por lo menos a mi juicio. Punto a favor. 

Abajito de la carrera 7ma con carrera 22, en una esquina, está este lugar llamado "Brisas del Caribe", un pedazo de la costa atlántica en nuestra fría capital. Llegar acá no debería suponer un reto ya que hay varias rutas de acceso y ahora con Transmilenio moviéndose por la 3era y la 10ma, llegar es aún más fácil. En carro tampoco es complicado y cerca del lugar se puede encontrar un parqueadero vigilado. Caro, pero vigilado. Otra excelente opción es ir el domingo por toda la ciclorruta de la 7ma ya que casi que lo deja al lado del restaurante. 

Este pequeño local de dos pisos vende comida típica colombiana de esta región costera del país. Soy sincero; allí solo he probado dos cosas, pero a juzgar por esa experiencia, podría hacer extensivo mi veredicto final. Esas dos cosas son: El coctel de camarones y la cazuela de mariscos

La cazuela la venden en dos tamaños: Mediana y grande. Son esos platos de barro negros los cuales engañan bastante al ojo. Usted cucharea y cucharea y eso parece no tener fin. Todo esto para decir que ambos tamaños son bastante generosos dependiendo del hambre. Cuando el plato llega a la mesa, viene burbujeante de lo caliente, con queso encima y con un olor delicioso. Automáticamente la boca se llena de saliva y uno no puede aguantar las ganas de meterle una cucharada al plato para comer. ¡OJO! Corre el riesgo de pegarse un quemonazo duro ya que como dije inicialmente, este plato viene echando burbujas de lo caliente que está. Una vez está a una temperatura decente, este plato es sencillamente delicioso. No le sobra nada y no le falta nada. Lo sirven con limón, arroz, patacón y vaso de gaseosa (Si amig@ refinad@, este restaurante no es de etiqueta y sirven gaseosa en vaso desechable). Esto amigo lector, es uno de esos platos que recomiendo a ojo cerrado. De mis favoritos. 

Lo otro que he comido acá es el coctel de camarones. También los hay en dos tamaños y ambos son igualmente generosos para su precio. Puede pedir uno pequeño para compartir si luego va a comerse una cazuela. Eso es lo que mi esposa y yo siempre hacemos. Para mi, tiene la cantidad exacta de salsas, cebolla, camarones, picante y todo lo que debe llevar un coctel. Dios... estoy tan antojado en este momento... 

En fin. En pocas palabras, si lo suyo es comer rico sin importarle el lugar, este es el indicado. Yo voy con mi familia seguido y siempre siempre, salimos satisfechos y felices.

Lo malo: Ya no se puede caminar por el centro. Desde hace unos dos años para acá, los andenes han sido invadidos por una gran cantidad de personas vendiendo cualquier cantidad de basura que la verdad, han afeado bastante esta zona de la ciudad, convirtiendo esta experiencia, que antes era deliciosa el estar en el centro y caminarlo, en algo sumamente cansón y haciendo que uno vaya expresamente al mandado, léase, comer en este lugar. Lástima. 


Conclusión:
DE-LI-CIO-SO. Lástima el estado del vecindario. 
Calificación:
5/5 La comida y los precios. 
1.0/5 El vecindario. 

Precios:
17.500 la cazuela grande (con arroz, patacón y gaseosa)
13.500 la cazuela pequeña (con arroz, patacón y gaseosa)
11.500 ceviche de camarón grande (con galleta saltín)
9.000 ceviche de camarón pequeño (con galleta saltín)
Ubicación:
Por la 22 abajito de la séptima. Se puede encontrar fácilmente. 


Lugar


Cazuela



Ceviche camarón



 Carta






Ubicación







lunes, 21 de abril de 2014

Ricas y costosas... Las empanadas de Andrés Carne de res

Y se acabó semana santa y por motivos ajenos a mi (El día que salimos estaba todo cerrado) no se pudo realizar "Le Tour de la Empanada". Pero bueno, está muy pendiente y todo aquel que quiera unirse, bienvenido sea. Todo aquel que quiera dar su sugerencia de etapa (Léase, local de empanadas), bienvenida sea. Empecemos. 

Todos conocemos así sea por el nombre este lugar llamado "Andrés carne de res". Para los que no lo conocen, es un lugar de Chía famoso por su rumba y porque es una visita obligada de cualquier extranjero que viene a la capital de nuestro país. Por esta razón es que se ve en el lugar bastantes personajes carentes de ritmo pero con una actitud y energía inmensa que compensa esa falta de oído.

Bueno, allí en ese lugar terminamos mi esposa, una amiga de ella y su esposo un viernes cualquiera. Este lugar es de odios y amores. Existen aquellas personas que se quejan de los precios, de la lejanía y de lo pretencioso del lugar. Otras personas tienen a este lugar como su sitio favorito para almorzar un domingo o para pasar una noche de fiesta. Yo me inclino más hacia la segunda opinión, sin que esto signifique que sea mi lugar predilecto. Me parece un lugar bastante único por todo lo que allí se puede encontrar, caóticamente bien pensado, cositero que llaman. La música que ponen allí para rumbear es variada y si usted es una persona que se baila hasta un villancico, esta es una buena opción. ¿Qué si me parece costoso? La verdad es que si me parecen un poco elevados los precios, pero bueno... todo responde a una fama ganada con el tiempo, a un excelente trabajo de mercadeo de este lugar y a la experiencia que le brindan a los clientes que en casi ningún lugar la dan. Que alce la mano el primero que no haya envidiado así sea un poquito el trabajo de Andrés Jaramillo... 

Ahora, hablemos de empanadas. En este lugar probé dos tipos de empanadas: La "Empanada de carne Andrés" y la "Empanada cachaca". La primera era de masa de harina de trigo rellena de carne molida y creo que pimentón. La segunda era de harina de maíz rellena de un puré de papa criolla y de carne molida. 

La "Empanada de carne Andrés" tenía un tamaño mediano. Este tipo de empanadas son mis preferidas. Su masa era delgada y muy fresca, razón que hacía que su relleno fuera bien generoso en cantidad. El sabor me pareció rico, el pimentón le daba un toque especial (a los que no les guste el pimentón, pues creo que esta empanada no es la adecuada ya que el sabor se puede sentir inmediatamente) aunque... Demasiado saladas. Creo que es una buena empanada para cuando uno está bebiendo ya que la sal se puede rebajar con el licor pero en sobriedad total, es bastante fuerte.

La "Empanada cachaca" es la tradicional de masa de maíz rellena de papa y carne. Esta en cambio tenía todo en su punto. La sal, el sabor, la temperatura... Además de eso, en este lugar dan buenos limones haciendo que queden muy muy ricas. 

Y bueno, su precio...  ¿Caras para ser una empanada? SI. ¿Caras por ser en "Andrés"? No tanto. ¿Las volvería a pedir? Si hay una botella de aguardiente en la mesa, seguro pediré unas cachacas. De la otra si prefiero pasar.  

Conclusión:
Rica la "Empanada cachaca". La otra me pareció muy fuerte. 
Calificación:
4.0/5 

Precios:
3.600 la "Empanada de carne Andrés"
2.600 la "Empanada cachaca"
Ubicación:
En la vía que de Chía conduce a Cota... Es fácil de concluir cuál es el lugar. 

P.D. Si va de rumba y lleva carro, pida conductor elegido. Vale 26.000 y le hacen hasta 4 paradas. No sea irresponsable. 

Carta


Empanada Cachaca


Relleno Empanada Cachaca

Empanada de carne Andrés


Relleno


Ubicación




lunes, 7 de abril de 2014

¡Yumm yumm! Las empanadas de Olivar

Un sábado cualquiera me encontraba junto a mi familia paseando por la sabana cundiboyacense y decidimos tomar la vía de La Calera para devolvernos a Bogotá...

Imagínese esto: 6:30 de la tarde, lleva manejando una buena cantidad de tiempo y el almuerzo fue un evento que había pasado hace horas... Merecía la situación una empanada ¿Si o no? Yo no me invento las reglas...

El caso es que me acordé de una recomendación. Susana Ospina, una compañera y amiga del trabajo me dijo que en La Calera vendían la mejor empanada del mundo. Veía tanta seguridad en ella, que sí o sí tenía que probarlas. 

Llegamos a la plaza central de La Calera. Después de un largo cruce de mensajes y fotos con Su, pues yo no tenía ni idea dónde quedaba el lugar, logramos dar con el local. En la cuadra que queda al frente de la iglesia, uno se encuentra con 3 locales muy parecidos. Busque "Olivar", que es el tercero de izquierda a derecha.  

Es un espacio bastante agradable, limpio y amplio. Un sitio muy concurrido en el cual, en la gran mayoría de mesas (por no decir que en todas) había una empanada. Buena señal. Parqueadero hay afuera, así que ese tampoco es un problema. En pocas palabras, todo muy bien.

Pedí las reglamentarias: 3 empanadas para mi. Como dije anteriormente, la primera es para tantear el terreno: está muy caliente y no se disfruta plenamente. La segunda es para probar el complemento, en este caso, limón o ají. Y la tercera es para saborearla: temperatura y mezcla perfecta.

La atención... Bueno, un poco demorada. Pero lo que pasa es que son tres señoras atendiendo todo el local y tienen que ir a buscar las empanadas a la cocina que está atrás del lugar pues allá las fritan. Entonces como que entiendo un poco la demora en la atención. 

Las empanadas... pues les cuento, ¡Qué delicia de empanadas! Hechas de harina de maíz y rellenas de papa criolla y carne. Tienen un saborcito casero que las hace únicas y además son extremadamente frescas. El ají es muy rico, para nada picante y los limones son jugosos. Aunque yo no entiendo por qué en todos los lugares parten los limones tan mal. Es como un pacto de todos los restaurantes para que uno se unte hasta mas no poder de limón. En todo caso, con ají o con limón son increíbles. Y bueno, el precio es completamente justo por esta delicia. 

He estado muy de buenas con las empanadas. Primero, fueron las "Empanadas típicas del Valle" y ahora estas. Se pelean fuertemente mi "primer lugar". Mi estómago agradece estas buenas recomendaciones y seguramente cuando esté de paso por La Calera, volveré. Muchas gracias Su por tu insistencia.

Conclusión:
Increíbles. No hay nada más que decir. 
Calificación:
5/5 

Precios:
1.400 la unidad. 
Ubicación:
Al frente de la iglesia de La Calera. El tercer local de comidas de izquierda a derecha en esa cuadra. 

PD: No olvide seguir el blog inscribiéndose arribita a la derecha. 
PD2: ¿Vamos a hacer "El Tour de la Empanada" en semana santa o miedo?
PD3: Mándenme recomendaciones dejándome un mensaje en mi cuenta de Twitter @a_como_a_mil para poder llevar un registro. Si se puede y no da pereza, vayan a Google Maps e indíqueme con un puntico en dónde queda el lugar para que sea más fácil llegar. 

¡La comunidad de la empanada los necesita!

Local


Empanada de "Olivar"


Tamaño


Relleno


Mostrador


Acá las tienen calienticas


También venden postres


Mesas y sillas


Mesas y sillas


Ubicación